jueves, 15 de octubre de 2009





























Nos olvidamos de perseguir una causa. Perdimos las costumbres, la educación, la cultura, la razón, las ideas, la honestidad, los pensamientos, la fe, la esperanza, el amor, la nobleza, el corazón, el alma. Cada vez somos más influenciables; cada día nos resignamos un poco más; cada día elegimos no ver aquello que sabemos que está mal (pero es muy difícil de cambiar); cada día hacemos "la vista gorda" , seguimos como si nada, hasta que nos toca a nosotros. Todos vemos, todos sentimos, todos pensamos acerca de eso, pero son pocos los que deciden hacer algo al respecto, y al final son esos mismos los que mueren sin, a veces, ser reconocidos por su lucha. Personas que dedicaron su vida a pelear contra el mundo, contra la gente y hasta sus amistades, pensando en lo mal que está el mundo y que va a ser lo que le dejemos a los que vienen. Mientras tanto, hay otros que están enterados (porque se ve todo el tiempo, las 24hs del día, se escucha) pero prefieren hacer como si nada, seguir metidos en su trabajo, chantajeando gente, y ayudando a que todo se vuelve mucho peor; total lo que importa son ellos, el dinero, sus vidas. Empezar por el mundo, lleno de violencia, de odio, de discriminación, de mentiras, de egoísmo, de soberbia, de ambición (de la mala), de muertes, de hambre, de enfermedades, de desnutrición, de gente que juega con la vida de otras personas sin culpa, de desigualdad, de torturas, de imposiciones por parte del gobierno, de sometimientos, de luchas sin sentido, de injusticia, de inseguridad, de armas, de guerras. ¿ES ESTO LO QUE QUEREMOS?














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